TÚ: AUSENTE ENTRE EL PRESENTE

Siempre quise ser de sentimientos claros, con el alma totalmente llena... que mi única ausencia fuera la de los malos amor y algunas emociones, pero no todo es como uno quiere; ojalá y lo fuera: como ser arena en el mar, que cada una de sus huellas se borra con el paso de las olas, para así las heridas no me dejen cicatrices. Ser también el que siempre dice y no le duele, y no al que le dicen y le duele. El que tuvo la valentía de decirte "adiós" y no espera a que vuelvas a llegar.

Pasado:

Me he preguntado más de una vez qué puede haber hecho mal ¿Por qué siempre tengo miedo a que te despidas? Aunque sea cada madrugada, justo antes de dormir. En cada una de tus despedidas siempre queda el eco de la duda, como si nunca fueras a volver.

Me enamoré de ti, de la misma manera en la que un barco se hunde: lento, fijo y profundo. Me conquistó tu libertad, sintiendo curiosidad por ella que nunca se deja atrapar. Tengo envida de ella, de lo intenso, de querer poseer lo inalcanzable: poseerte.

Tú: Pudiste conmigo.

Yo: Nunca he podido con tu libertad.

No me dejes, no te valyas. Llévame contigo, a donde siempre lo he soñado.

WhatsApp:

Yo: - Hola

Tú: (leído mar 11.30 p.m)

WhatsApp:

Yo: Te extraño.

Tú: Leído sab 2:30 p.m)

Presente:

Te fuiste, ¿Por qué lo hiciste? Ahora el problema no eres tú... ni tu libertad, es el sentimiento, lo que siento yo por ti. Son los cientos de mensajes que te escribo y no demoro en borrarlos. Por eso siempre quise ser el que se sabe ir, pero te llevaría conmigo... ¿Cómo se puede llevar a alguien que se ha ido?

Te llevo en mí, en los recuerdos. Conmigo tu ausencia, donde la luz le da miedo acercarse y el olvido es inminente.

Tú: ¿Dónde estás? Yo: Aún te espero.

Recuerdos, insomnio y sueños rotos, así te has convertido.

Dueles, porque te has ido.

Te extraño, porque no vas a volver.

Te pienso, porque no estas.

Te busco, porque no te encuentro.

Renuncio a ti:

Fui vulnerable a ti, en tu compañía siempre fue así. A veces te extraño, otras veces no sé si me extraño..., pero te echo de menos, aunque ahora seas cartas que nunca se leen, calorías que nunca se queman, canciones que nunca se dedican, lugares que nunca se olvidan y jamases que nunca se cumplen.

Adiós: Te extraño, aunque no te necesite.